jueves, 17 de marzo de 2016

Aspectos que considerar en la planificación de dietas veganas: bebés

 
El siguiente artículo es un trabajo desarrollado por Ann Reed Mangels y Virginia Messina, con el respaldo de la Asociación Dietética Americana (actualmente Academia de Nutrición y Dietética) y la Academia Americana de Pediatría, en torno a la alimentación vegana en los bebés. Además de avalar este tipo de alimentación y tratar los más importantes aspectos a tener en cuenta, el artículo proporciona a los padres veganos consejos y directrices muy útiles a la hora de diseñar programas alimenticios adecuados para sus hijos.

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RESUMEN

Las dietas veganas adecuadamente planificadas pueden satisfacer las necesidades nutricionales de los bebés. La Asociación Dietética Americana y la Academia Americana de Pediatría declaran que las dietas veganas pueden estimular el crecimiento normal de los bebés. Es importante que los padres proporcionen alimentos apropiados a los bebés veganos, utilizando directrices como las de este artículo. Las claves a considerar al trabajar con familias veganas incluyen la composición de la leche materna de las mujeres veganas, los sustitutos de la leche materna, la suplementación apropiada, el tipo y la cantidad de grasas de la dieta, y la introducción de alimentos sólidos. El crecimiento de los bebés veganos se muestra adecuado al crecimiento post-destete relacionado con la idoneidad alimenticia. La composición de la leche materna es similar a la de las no-vegetarianas, excepto por la composición de grasas. La leche materna debe constituir el único alimento durante los primeros 4-6 meses, con alternativa en los preparados para lactantes a base de soja. La leche de soja comercial no debe ser la principal bebida hasta pasado el primer año de edad. Los bebés veganos lactantes pueden necesitar suplementos de B-12 si la dieta materna es inadecuada en esta vitamina; los bebés mayores pueden necesitar suplementos de zinc y fuentes fiables de hierro y vitaminas D y B-12. El momento recomendado para la introducción de alimentos sólidos es similar al recomendado para los no-vegetarianos. El tofu, las judías secas y los análogos de la carne suelen introducirse como fuentes proteicas alrededor de los 7-8 meses. Las dietas veganas pueden ser planificadas para que sean nutricionalmente adecuadas y apoyen el desarrollo de los bebés.
Journal of The American Dietetic Association.
2001;101:670-677.

El período que va desde el nacimiento hasta el primer año es un momento de vulnerabilidad nutricional en el que es fundamental prestar atención a una correcta nutrición para mantener el crecimiento extremadamente rápido, incluyendo el crecimiento del cerebro, observable durante este período. A lo largo de este primer año, la leche materna o las fórmulas infantiles ofrecen la gran proporción de energía y proteínas que necesitan tanto los bebés veganos como los no-veganos. Los primeros alimentos sólidos que se ofrecen a la mayoría de los bebés son los cereales infantiles, la fruta y las verduras, no siendo introducida la carne hasta tiempo más tarde. Tanto la Asociación Dietética Americana como la Academia Americana de Pediatría afirman que las dietas veganas bien planificadas pueden satisfacer las necesidades nutricionales de los niños y promover su normal crecimiento1, 2. Es importante que los padres estén al tanto y proporcionen alimentos adecuados a los bebés veganos, utilizando para ello directrices como las que se encuentran en este artículo.

El propósito de este trabajo es identificar las cuestiones más importantes de la alimentación de los bebés veganos y proporcionar recomendaciones que ayuden a los dietistas profesionales a la hora de trabajar con las familias de bebés veganos en la planificación de dietas que satisfagan las necesidades de crecimiento y desarrollo y estén adecuadas a la edad, la realidad y las creencias de la familia. 

EL CRECIMIENTO DE LOS BEBÉS VEGANOS
 

Un limitado número de estudios ha examinado los pesos al nacer de los bebés de madres veganas. Un estudio con cerca de 400 bebés y niños, entre los cuales un 75% de las madres siguieron dietas veganas durante todo el embarazo, encontró que tanto el peso como la incidencia de bebés con bajo peso eran similares al de los bebés de mujeres blancas estadounidenses con buena formación3. El peso al nacer de 19 bebés a término de madres veganas fue ligeramente inferior al de bebés de madres no-vegetarianas4. El bajo peso al nacer de los bebés de mujeres holandesas que siguen dietas macrobióticas, que excluyen la mayoría de productos de origen animal, así como una serie de otros alimentos, ha sido atribuido a un bajo aumento de peso materno5, 6. Con el apropiado aumento de peso materno y la apropiada elección de alimentos a lo largo del embarazo, el peso al nacer de los bebés veganos debería estar dentro del rango observado en los bebés de mujeres sanas no-vegetarianas.

Durante los primeros 6 meses de vida, la mayoría de los bebés, veganos o no, deben recibir principalmente leche materna o fórmula infantil. Los bebés sanos que reciben cantidades adecuadas de leche materna de mujeres que siguen una adecuada dieta vegana o preparados infantiles a base de soja, se desarrollan durante la primera infancia7, 8. Existe cierta evidencia de un temprano crecimiento pobre en bebés de mujeres macrobióticas que parece deberse a cantidades inadecuadas de leche materna6.

Tenemos información muy limitada respecto al crecimiento de bebés veganos mayores. Un estudio contó con 31 sujetos que tenían menos de 2 años de edad; el 73% llevaba una dieta vegana desde el nacimiento3. El peso para la edad de los sujetos fue similar a los valores de referencia del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS, por sus siglas en inglés); los sujetos tendían a una talla ligeramente menor al de la población de referencia (-0,24 cm con menos de 1 año de edad)3. Es evidente que se necesitan investigaciones adicionales en éste terreno, especialmente a la vista de la alta disponibilidad de alimentos apropiados para apoyar el crecimiento de los niños veganos más jóvenes. 

LA LECHE MATERNA DE LA MUJER VEGANA
 

Los nutrientes de la leche materna más sensibles a la dieta de la madre son la mayoría de las vitaminas del complejo B y las vitaminas A, C, y D9. El contenido de minerales, las grasas totales y el contenido de colesterol no se ven significativamente afectados por la dieta materna. Aunque el contenido total de grasas en la leche materna de las mujeres veganas es similar al de las omnívoras, su composición puede variar dependiendo de la ingesta de la madre. Sanders10 encontró que la leche de las mujeres veganas británicas era más bajo en grasas saturadas y ácido eicosapentaenoico y más alto en ácido linoleico y ácido linolénico. Otros estudios han demostrado mayores concentraciones de ácido linoleico y ácido linolénico en la leche materna de sujetos macrobióticos11, 12.

Aunque el contenido mineral de la leche materna varía poco con la dieta, Dagnelie y sus colegas12 encontraron una ligera reducción en los niveles de magnesio y de calcio en la leche de las mujeres macrobióticas. Sin embargo, Specker13 informó que la baja ingesta de calcio por parte de las mujeres macrobióticas no dio lugar a bajas concentraciones de calcio en la leche.

El contenido de vitamina D de la leche materna varía con la dieta de la madre y la exposición al sol14, 15, aunque la concentración de vitamina D activa es generalmente baja en la leche materna. La vitamina B-12 también varía con la dieta de la madre. Algunos estudios sugieren que la vitamina B-12 a partir de las reservas maternas no está disponible para el lactante16, aunque no todas las investigaciones apoyan esta conclusión17.

Hughs y Sanders18 encontraron bajas concentraciones de riboflavina en la leche de veganas británicas en comparación con los sujetos omnívoros, pero los valores fueron similares a los de las muestras de leche aunadas en el Reino Unido.

Se encontró que la leche de las mujeres veganas es menor en taurina en comparación con las omnívoras19, pero los niveles eran comparables al promedio de la población de Estados Unidos20.

Los veganos adultos tienen una ingesta muy baja de carnitina, pero tienen concentraciones de carnitina en plasma similares o ligeramente inferiores a los omnívoros21. El contenido de carnitina de la leche materna de las no-vegetarianas es variable22 y parece ser independiente de la dieta23. Dado que las reservas maternas parecen contribuir al contenido de carnitina en la leche materna y los veganos aparentemente sintetizan una cantidad adecuada de carnitina, es de esperar que la leche de las veganas posea concentraciones adecuadas de carnitina, aunque no hayan sido reportados niveles de carnitina en la leche materna de mujeres veganas.

Aunque el contenido de isoflavonas de la leche puede ser incrementado hasta 10 veces cuando la dieta de la madre incluye alimentos de soja24, el consumo de isoflavonas diario de los lactantes alimentados con leche materna sigue siendo insignificante25.

Parecen existir diferencias en las concentraciones de contaminantes ambientales entre la leche de las mujeres veganas y las omnívoras, con niveles contaminantes relacionados con la frecuencia en el consumo de carne, pescado y productos lácteos12. La leche materna de las veganas reporta niveles más bajos de contaminantes ambientales como el DDT, el clordano y los bifenilos policlorados, y en la mayoría de los casos, los niveles eran sólo del 1 al 2% de los observados en la población general26.

EL ÁCIDO DOCOSAHEXAENOICO EN LAS DIETAS DE LAS MUJERES LACTANTES CON BEBÉS VEGANOS
 

El ácido docosahexaenoico (DHA) es un ácido graso de cadena larga n-3 presente en todas las células del cuerpo y concentrado de forma especialmente alta en el cerebro y la retina. Dado que el DHA se encuentra principalmente en el pescado y los huevos, los veganos no lo consumen y dependen de la síntesis endógena a partir del ácido graso n-3 linolénico. Una baja relación de ácido linoleico/ácido linolénico en la dieta maximiza la conversión27, 28. Algunos estudios muestran niveles reducidos de DHA en plasma en los veganos en comparación con los omnívoros10, 29.

Los niños que consumen DHA preformado, ya sea a través de la leche materna o a través de una fórmula suplementada con DHA, tienen mayores niveles de DHA en la circulación30, el cerebro y la retina31. La ingesta dietética temprana de DHA se ha asociado con ventajas de rendimiento en pruebas psicomotoras a los 4 meses32, aunque no a los 2433, superiores puntuaciones de desarrollo mental a los 18 meses34, mejora de la agudeza visual35, 36, y otros beneficios.

Los niveles de DHA en la leche materna de las mujeres veganas parecen ser inferiores a los niveles de las ovo-lacto-vegetarianas y las omnívoras4, pero siguen siendo superiores a los niveles presentes en las fórmulas infantiles comerciales (que en América del Norte carecen de DHA)37. Los niños lactantes de mujeres veganas tienen menores niveles de eritrocitos DHA que los lactantes de las omnívoras4. Tanto los niños prematuros como los nacidos a término pueden sintetizar DHA a partir del ácido linolénico38-40. Una posible manera de promover la síntesis de DHA en los bebés alimentados con leche materna vegana es incrementando el contenido de ácido linolénico de la leche. Debe advertirse a las mujeres lactantes veganas de que incluyan en su dieta fuentes de ácido linolénico (semillas de lino, aceite de lino, aceite de canola, aceite de soja) y limiten la ingesta de ácido linoleico para mejorar la síntesis de DHA. Se está estudiando la suplementación de DHA en mujeres en periodo de lactancia con un DHA-triacilglicerol producido por algas en gran cantidad41, 42.

LECHE PARA BEBÉS VEGANOS
 

La leche humana es el alimento óptimo para todos los bebés. Las ventajas de la lactancia materna son numerosas43. La Academia Americana de Pediatría recomienda la leche humana como fuente exclusiva de nutrientes para los bebés recién nacidos durante los primeros 6 meses después del parto44. También recomienda que la lactancia materna continúe por lo menos durante los primeros 12 meses, junto con alimentos complementarios adecuados44. Muchas mujeres veganas optan por amamantar durante un tiempo mayor que éste45 y se trata de una práctica que debería fomentarse.

Se recomienda el empleo de fórmulas infantiles comerciales para los bebés que no sean amamantados o que sean destetados antes del primer año de edad. Las fórmulas estándar se basan en leche de vaca modificada y no son adecuadas para los bebés veganos. Las fórmulas de soja se basan en proteína aislada de soja fortificada con metionina. Los bebés alimentados exclusivamente con fórmulas a base de soja crecen y se desarrollan normalmente8, 46. Aunque algunas marcas pueden contener vitamina D y, más raramente, grasas derivadas de fuentes animales, las fórmulas a base de soja son la única opción para los niños veganos que no sean amamantados8. No hay formulas comerciales alternativas que no contengan productos de origen animal para bebés veganos que no puedan tolerar las fórmulas de soja. Del mismo modo, todas las fórmulas comerciales para bebés prematuros contienen sustancias de origen animal.

Han sido expresadas algunas preocupaciones sobre el uso de fórmulas a base de soja durante la infancia47, 48, debido a la alta concentración de isoflavonas de estas fórmulas25. Los niveles plasmáticos de las isoflavonas de soja observados en los bebés alimentados con fórmulas de soja son significativamente más altos que los observados en los bebés alimentados con fórmulas de leche de vaca o con leche materna25. Los fitoestrógenos de la clase isoflavona, tales como la genisteína, la daidzeína, y sus glicósidos, presentes en productos que contienen proteína de soja, se asocian con numerosas acciones hormonales y no-hormonales49. El efecto de la exposición temprana a las isoflavonas de soja es un área de investigación activa50. Los preparados infantiles a base de soja se han utilizado durante más de 30 años49 y en los países asiáticos se ofrecen regularmente productos de soja a los bebés51 sin efectos adversos aparentes, aunque no han sido estudiados los efectos a largo plazo. Los datos preliminares sugieren que no existen efectos hormonales52 ni alteraciones en la función inmunitaria53 con el uso de fórmulas de soja. Setchell49 sugiere que la exposición a las fórmulas a base de soja durante la infancia en realidad puede ser beneficiosa en tanto que en la edad adulta puede ofrecer protección contra enfermedades con dependencia hormonal.

Los informes ocasionales de problemas de nutrición en bebés veganos o vegetarianos se deben generalmente al uso de fórmulas caseras a lo largo del primer año posterior al parto54-58. Productos como las leches comerciales y caseras de soja, arroz, frutos secos o semillas; las cremas no-lácteas; las gachas de cereales a base de agua; o las compotas y zumos de frutas o verduras, no deben ser utilizados para reemplazar la leche materna o la leche artificial comercial en bebés menores de un año. Estos alimentos no contienen la proporción adecuada de macronutrientes, ni poseen cantidades adecuadas de vitaminas y minerales.

La leche entera de vaca no debe introducirse en los bebés no-veganos hasta pasado el primer año debido a su baja concentración y biodisponibilidad de hierro y a la ingesta indebidamente alta de proteínas, sodio, potasio y cloruro asociada a la leche de vaca59. La leche de vaca contiene también cantidades limitadas de ácidos grasos esenciales, vitamina E y zinc59.

La leche de soja comercial no debe ser introducida hasta pasado el primer año por razones similares. Mientras que la leche de soja contiene más hierro que la leche de vaca y tiene niveles similares de zinc, la biodisponibilidad de hierro y zinc a partir de productos de soja parece ser relativamente baja60, 61. A la edad de un año, alimentos como las judías secas, los granos enteros y las verduras pueden ser agregados a la concentración de hierro y zinc de la dieta del lactante y, junto con la leche de soja comercial (y quizá algún suplemento de hierro y zinc), pueden conducir a una ingesta adecuada de hierro y zinc. 

La leche de soja rica en grasas proporciona proteínas y sodio en niveles similares a la leche de vaca. El potasio en la leche de soja es mayor que el de la leche de vaca. La leche de soja es fuente tanto de ácido linoleico como de ácido alfa-linolénico.

Creemos que, fortificada, la leche de soja comercial rica en grasas puede ser agregada a la dieta de los bebé veganos a partir de un año o más de edad, siempre que el niño esté creciendo normalmente; tenga un peso y una altura apropiados para la edad; y esté comiendo una buena variedad de alimentos de mesa, incluyendo productos de soja, judías secas, granos, frutas y verduras. Después de introducir la leche de soja enriquecida, los padres deben seguir ofreciendo leche materna o una fórmula infantil comercial de soja como bebida complementaria hasta que el niño tenga al menos 2 años de edad o sea capaz de beber regularmente 24 onzas de leche de soja al día. Elegir las variedades sin sabor de leche de soja antes que las variedades con sabor tipo vainilla, cacao o algarroba puede ayudar a evitar que el niño desarrolle preferencia por bebidas excesivamente dulces. El contenido total de grasas en la leche de soja rica en grasas es similar al de la leche de vaca baja en grasas (2%). Por lo tanto, deben ser añadidos a la dieta de los bebés veganos otros alimentos que proporcionen grasa, de modo que la grasa dietética no quede excesivamente limitada62.

La leche de soja baja en grasas o sin grasas no debería ser utilizada durante los primeros 2 años después del parto debido a su baja densidad calórica, al igual que la leche de vaca baja en grasas o sin grasas no debe ser utilizada por este grupo de edad2. La leche de arroz no se recomienda como bebida principal para los bebés y niños pequeños veganos debido a su baja densidad calórica y a su bajo contenido en proteínas. 

SUPLEMENTOS PARA BEBÉS VEGANOS
 

Con la excepción de la vitamina B-12 y, posiblemente, el zinc, las directrices para la administración de suplementos a bebés veganos son las mismas que para los bebés omnívoros. Dado que las madres pueden carecer de reservas de vitamina B-12 para los bebés, y dado que los bebés requieren un consumo constante de vitamina B-12 para tener un crecimiento rápido, es importante que todos los bebés veganos amamantados reciban un suplemento regular de vitamina B-12 (0,4 mg/día durante los primeros 6 meses, 0,5 mg/día a partir de los 6 meses) a menos que la dieta de la madre esté complementada o incluya regularmente alimentos fortificados con vitamina B-1263.

Los niveles de zinc en la leche humana disminuyen a lo largo de la lactancia64, 65. A medida que disminuye el zinc de la leche, suelen ser añadidos a la dieta del bebé alimentos que contienen zinc. Las fuentes de zinc para bebé veganos incluyen cereales infantiles fortificados con zinc, así como cereales para el desayuno, legumbres, cereales integrales, germen de trigo y queso de soja. Si bien estos alimentos proporcionan zinc, su biodisponibilidad es reducida debido al fitato presente en los granos enteros y las legumbres. Prácticas como usar pan integral con levadura y productos de soja fermentados mejorarán la biodisponibilidad del zinc66, 67, de manera que la ingesta de zinc de los bebé veganos será o no adecuada dependiendo de los hábitos dietéticos.

La Academia Americana de Pediatría no recomienda suplementar a los bebés veganos con zinc porque los signos clínicos de deficiencia de zinc son raros entre los vegetarianos2. Otros, sin embargo, recomiendan la suplementación de zinc en los bebés alimentados con leche materna durante el tiempo en que sean introducidos alimentos complementarios en caso de que la dieta del bebé sea baja en zinc o incluya principalmente zinc en formas que no presenten una alta biodisponibilidad68, 69. Se necesita más información sobre los niveles apropiados de suplementación de zinc en bebés veganos. Las directrices establecidas por el Instituto de Medicina proponen un límite superior de ingesta de zinc de 5 mg/día durante 0,5-1 año y de 7 mg/día durante 1-3 años70. Los proveedores de cuidados nutricionales deben dar al zinc una consideración especial durante la evaluación de las dietas para bebés veganos de mayor edad.

Aunque la concentración de vitamina D en la leche materna varía en función de la dieta de la madre y la exposición al sol, los niveles de vitamina D activa en la leche materna son por lo general bajos. Por este motivo, se recomienda que los bebés alimentados con leche materna que no tengan una adecuada exposición al sol reciben un suplemento de 200 UI al día a partir de los 3 meses de edad aproximadamente. Treinta minutos de exposición al sol por semana vistiendo sólo un pañal o 2 horas por semana con la ropa puesta y sin gorra parecen mantener adecuados los niveles de vitamina D en bebés de piel clara de climas templados71. Los bebés de piel oscura y aquellos que vivan en las latitudes septentrionales pueden estar en riesgo de deficiencia de vitamina D a pesar de todo, y se aconseja que en estos casos sea administrada una suplementación de vitamina D.

La concentración de hierro en la leche humana disminuye con el tiempo y deben ser introducidos suplementos o alimentos fortificados en todos los lactantes alimentados con leche materna a partir de los 4-6 meses de edad. Dependiendo de la fluoración del suministro de agua, los suplementos de flúor pueden ser recomendables a partir de los 6 meses. 

Las fórmulas de soja para lactantes están fortificadas con vitaminas y minerales, incluyendo la vitamina D, la vitamina B-12, y los oligoelementos minerales. Los lactantes alimentados con alguna fórmula pueden necesitar un suplemento de fluor después de los 6 meses en caso de que el suministro de agua no esté fluorada. Por último, todos los niños reciben una sola dosis de suplemento de vitamina K al nacer. La Tabla 1 presenta un resumen de los suplementos recomendados para bebés veganos alimentados con leche materna. 






Tabla 1
Suplementos recomendados para niños veganos lactantes
Nutriente Cantidad recomendada
Vitamina K Dosis única al nacer: 0,5-1,0 mg por vía intramuscular o 1,0-2,0 mg por vía oral.
Vitamina D 200 UI (5 g) a partir de los 3 meses para los niños en riesgo (los bebés que no tengan una adecuada exposición al sol, o viven en climas del norte o sean de piel oscura).
Hierro 1 mg por kg al día a partir de las 4-6 meses.
Vitamina B-12 0,4 g al día desde el parto; 0,5 g al día a partir de los 6 meses, a menos que la dieta de la madre sea adecuada.
Flúor 0,25 mg al día a partir de los 6 meses si el agua contiene menos de 0,3 ppm de flúor.
Zinc Debe considerarse para niños de más edad; ver texto.






ALIMENTOS SÓLIDOS PARA BEBÉS VEGANOS
Las directrices para la introducción de alimentos sólidos en los bebés veganos son las mismas que para los bebés no-vegetarianos1. Tanto la leche materna como las fórmulas infantiles comerciales proporcionan una nutrición adecuada para los lactantes hasta aproximadamente la mitad del primer año. El patrón de crecimiento y el desarrollo individual del bebé orientan el momento de la introducción de alimentos sólidos mejor que la edad del bebé2. No obstante, los alimentos sólidos no deben ser introducidos antes de los 6 meses2. La Tabla 2 proporciona un programa sugerido para la introducción de alimentos sólidos72. 






Tabla 2
Sugerencia de programa alimenticio para bebés veganos de entre 4 y 12 meses
Comida 4-6 meses 6-8 meses* 9-10 meses 11-12 meses
Leche Leche humana o fórmula de soja Leche humana o fórmula de soja Leche humana o fórmula de soja Leche humana o fórmula de soja
Cereales y panes Cereales infantiles fortificados con hierro (se pueden retrasar hasta los 6 meses) Cereales infantiles, galletas, tostadas, cereales secos sin azúcar Cereales infantiles, galletas, tostadas, cereales secos sin azúcar, pan blando Cereales infantiles, galletas, tostadas, cereales secos sin azúcar, pan blando, arroz, pasta
Frutas Ninguna Compota y zumo de frutas Fruta blanda o cocida, zumo de frutas Fruta blanda, cocida o en conserva, fruta cruda pelada, zumo de frutas
Verduras Ninguna Compota y zumo de verduras Verdura triturada cocida blanda, zumo de verduras Piezas de verdura cocidas blandas, zumo de verduras
Legumbres Ninguna Tofu, puré de legumbres, yogur de soja (a los 7-8 meses) Tofu, puré de legumbres, queso de soja, yogur de soja Tofu, legumbres trituradas, queso de soja, yogur de soja, trocitos de hamburguesa vegana, tempeh
*La superposición de las edades se debe a la variación en la tasa de desarrollo.





Algún cereal fortificado con hierro es un primer alimento razonable para bebés veganos, ya que representa una fuente de energía y hierro fácil de digerir. El arroz es el que se utiliza más comúnmente, ya que es hipoalergénico. La leche materna o la fórmula alimenticia debe continuar como de costumbre. Si no se utilizan cereales fortificados con hierro, los lactantes deben continuar recibiendo un suplemento de hierro. Cuando los cereales sean bien aceptados, pueden introducirse frutas, zumos de frutas y verduras, y verduras; el orden de su introducción no es crítico2. Las frutas y verduras deben ser ofrecidas trituradas o en puré. Los zumos deben ser introducidos cuando el bebé pueda tomarlos directamente de una taza. La ingesta de zumo debe ser limitada, ya que una cantidad excesiva (más de 8-10 onzas por día para un bebé) puede conducir a diarreas y retrasos en el desarrollo2, 73.

A la edad de 7-8 meses, puede ser introducida una fuente de proteínas adicional a la leche materna o la fórmula. Esto incluye judías secas cocidas bien trituradas o en puré, puré de tofu y yogur de soja. Los bebés deben pasar de alimentos en puré o triturados a trozos de comida blanda. Otros alimentos de grano, como pasta y arroz blandos y cocidos, panes blandos, cereales secos, y galletas, pueden ser introducidos a medida que el bebé vegano vaya ganando experiencia en la masticación. La introducción gradual de una amplia variedad de alimentos ayuda a promover buenos hábitos alimenticios2.

A medida que los alimentos sólidos se conviertan en una parte más importante de la dieta, y reemplacen cada vez más la leche materna o la fórmula infantil, es importante que los alimentos elegidos sean ricos en nutrientes. Algunos alimentos que proporcionan fuentes concentradas de calorías y nutrientes son el puré de tofu firme, la pasta de judías, el puré de aguacate y los frutos secos cocidos. Las comidas y aperitivos regulares pueden ayudar a asegurar la adecuada ingesta energética.

Se recomienda actualmente evitar la restricción de grasas en niños menores de 2 años, aunque algunas investigaciones sugieren que reducir la ingesta de grasas después de los 6 meses de edad no compromete el crecimiento ni la ingesta de nutrientes74-76 y que las dietas bajas en grasas mejoran el perfil lipídico de los recién nacidos74. Dado que las grasas son una fuente concentrada de calorías, la inclusión de margarina suave o aceite vegetal en la dieta de los bebés veganos de más edad puede ser beneficiosa. La tabla 3 muestra un ejemplo de menú para un bebé vegano77. 




Tabla 3
Ejemplo de menú, análisis nutricional aproximado y comparativa con la RDA para un bebé vegano de 9 meses
Desayuno Comida Cena
-Cereales de desayuno fortificados con hierro (¼ c) con germen de trigo (2 cdtas)
-Leche materna (6 oz)*
-Tofu, triturado (1 onz)
-Brócoli, al vapor y picado (1 cda)
-Plátano, triturado (2 cdas)
-Pan integral (¼ reb)
-Leche materna (6 onz)
-Cereales de desayuno fortificados con hierro (¼ c) con germen de trigo (2 cdtas)
-Alubias trituradas (2 cdas)
-Calabacín triturado (1 cda)
-Compota de manzana (1 cda)
-Leche materna (6 onz)
Aperitivo 1 Aperitivo 2
-Zumo de manzana, fortificado con Vitamina C y Calcio (4 oz)
-Pan integral (¼ reb)
-Leche materna (6 onz)
-Galletas Graham (1)
Análisis nutricional aproximado del menú y comparativa con la RDA
Nutriente Valor analizado % RDA**
Energía (kcal)*** 867 96
Proteina (g) 19 136
(% de kcal) 9
Carbohidratos (g) 118
(% de kcal) 54
Grasa total (g) 38
(% de kcal) 39
Calcio (mg) 643 238
Hierro (mg) 14,0 127
Sodio (mg) 415
Zinc (mg) 4,1 137
Vitamina A (µg) 549 110
Vitamina C (mg) 76 152
Tiamina (mg) 1,0 333
Riboflavina (mg) 0,7 175
Niacina (mg) 10,6 265
Ácido fólico (µg) 127 159
Vitamina B-6 (mg) 0,5 167
Vitamina B-12 (µg) ****0,3 60
Fibra dietética (g) 5,0
*Las fórmulas de soja puede sustituir la leche materna. Algunos bebés omitirán la leche/fórmula en las comidas y en su lugar la incluirán en los aperitivos.
**Basado en (68, 70, 78-80).
***Basado en un bebé de 9 kg.
****El nivel de Vitamina B-12 varía en función de la dieta de la madre. Se asume que la dieta de la madre contendrá suficiente B-12.




PREPARACIONES CASERAS DE ALIMENTOS INFANTILES 

Muchos padres veganos elegirán utilizar alimentos infantiles preparados comercialmente, ya que hay productos disponibles para bebés veganos. Los productos comerciales contienen una selección limitada para un bebé vegano de más edad, así que los padres pueden optar por preparar sus propios alimentos infantiles. Esta práctica debe fomentarse, ya que aquellos alimentos que son importantes para la dieta de los niños veganos, como las legumbres, el tofu y las verduras de hoja verde, rara vez están disponibles de manera comercial y deben ser introducidos desde un inicio para aumentar la aceptabilidad más tarde81. En la Figura se proporcionan directrices para la preparación casera de alimentos infantiles para bebés veganos. 





  ● La comida para bebés debe estar preparada sin sal, azúcar ni especias.
  ● Los alimentos deben estar bien lavados, bien cocidos y licuados o triturados hasta una adecuada consistencia.
  ● Deben retirarse los tallos, pieles y semillas de las frutas y las verduras.
  ● Las legumbres cocidas deben ser pasadas por un tamiz para eliminar la piel.
  ● Las comidas preparadas en casa pueden mantenerse en el refrigerador hasta 2 días o ser congeladas en cantidades pequeñas para su posterior uso.
  ● No debe administrarse miel o jarabe de maíz a bebés menores de un año, ya que estos productos pueden contener esporas de Clostridium botulinum que pueden conducir a botulismo infantil
2, 82. (La miel generalmente se excluye en una dieta vegana).
  ● No se les deben dar preparados caseros o enlatados de espinaca, remolacha, nabo, zanahoria o berza a bebés menores de 4 meses debido a que el nivel de nitrato en estos alimentos puede causar metahemoglobinemia
2.
  ● No deben utilizarse rebanadas de pan o galletas untadas con mantequilla de nueces y semillas hasta después del primer año de vida debido al riesgo de asfixia; en familias con un fuerte historial de alergias, los cacahuetes y otros frutos secos no deben ser introducidos hasta los 3 años
2.

FIG. Directrices para la preparación casera de alimentos infantiles para bebés veganos.





ALERGIAS
 

A pesar de que muchos alimentos pueden causar reacciones alérgicas en los bebés, los bebés veganos pueden tener un riesgo algo menor de alergias alimentarias debido a que no consumen leche de vaca, que es la fuente principal de alergias alimentarias en los niños pequeños. Los alimentos con más probabilidades de causar reacciones alérgicas en los bebés veganos incluyen las mantequillas de frutos secos, los guisantes, los frutos cítricos, los productos de maíz, los productos de soja (incluidas las fórmulas para lactantes a base de soja) y el trigo. En cuanto a cualquier bebé, los alimentos sólidos deben ser introducidos como comida de un solo ingrediente, uno cada vez, a intervalos semanales, para permitir la identificación de alergias a los alimentos2.

Entre los bebés sanos, los preparados a base de soja puede ser menos propensos a provocar respuestas alérgicas que las fórmulas a base de leche de vaca83. Sin embargo, entre los bebés con un riesgo alto, las fórmulas a base de soja no parecen tener ningún valor relativo respecto a las fórmulas de leche de vaca en cuando a la profilaxis o prevención de los síntomas alérgicos84.

Sobre la base de las directrices de la Academia Americana de Pediatría2, las siguientes medidas serían adecuadas para reducir el riesgo de alergia en bebés veganos con alto riesgo: 1) administrar exclusivamente leche materna durante los primeros 4-6 meses; 2) suprimir completamente los cacahuetes y las nueces de la dieta de la madre; 3) retrasar la introducción de cacahuetes y frutos secos hasta los 3 años de edad.

Además de incrementar el riesgo de alergias, el consumo precoz de leche de vaca, ya sea como leche de vaca no tratada o como fórmula infantil comercial, ha sido asociada a un mayor riesgo de diabetes mellitus insulinodependiente en los bebés genéticamente susceptibles85, 86, aunque no todos los estudios apoyan esta hallazgo87. No está claro si los hallazgos representan un efecto protector de la lactancia materna o un posible riesgo asociado a la alimentación con leche de vaca. Algunas evidencias sugieren que la soja también podría aumentar el riesgo de diabetes, según algunos estudios con harina de soja en modelos roedores para la diabetes88-90. Esto sugeriría que la lactancia materna tiene un efecto protector en lugar de ser un rechazo de proteínas específicas. Sin embargo, actualmente no hay datos epidemiológicos que apoyen la conexión entre la soja y el riesgo de diabetes. Los estudios con animales sugieren que no existe relación entre la proteína aislada de soja, el principal componente de las fórmulas infantiles a base de soja, y el riesgo de diabetes89, 91. 

DIETAS MACROBIÓTICAS PARA BEBÉS
 

Las dietas macrobióticas a menudo difieren de manera importante de las dietas veganas más habituales y, debido a que un principio básico de la macrobiótica es comer en armonía con el entorno local de cada uno, las prácticas macrobióticas también difieren mucho en todo el mundo. Las dietas típicas no suelen incluir carne (aunque a menudo se incluye marisco) ni productos lácteos y restringen la ingesta de frutas y algunas hortalizas. Con una planificación cuidadosa, las dietas macrobióticas pueden satisfacer las necesidades de los bebés. No obstante, varios estudios han revelado deficiencias nutricionales graves, en particular de vitamina B-12, calcio y vitamina D, en hijos lactantes y destetados de mujeres macrobióticas. En algunas familias macrobióticas, es común destetar a los hijos con una fórmula a base de granos que carece de vitamina B-12 y es baja en calcio. Debido a que los macrobióticos a menudo no utilizan alimentos procesados, entre ellos muchos de los alimentos veganos enriquecidos disponibles, estas dietas pueden ser considerablemente más restrictivas que las dietas veganas típicas y son más propensas a producir deficiencias nutricionales. Por lo tanto, es crucial que los dietistas se familiaricen con los principios de la planificación de la dieta macrobiótica, e identifiquen las preocupaciones potenciales y las estrategias aceptables para satisfacer las necesidades nutricionales. Recientemente, los líderes de la comunidad macrobiótica se han puesto de acuerdo en aconsejar a las familias acerca de introducir leche de vaca en las dietas de sus hijos para ayudar a satisfacer las necesidades de calcio y vitamina D92. Una alternativa más aceptable para la mayoría de las familias macrobióticas sería el uso de la leche de soja enriquecida, dado que los alimentos de soja (especialmente el miso y el tofu) son alimentos comunes de las dietas macrobióticas.

CONCLUSIÓN
 

Las dietas veganas adecuadamente planificadas permiten satisfacer las necesidades nutricionales y apoyar el crecimiento normal de los bebés. Lo ideal es que los bebés veganos menores de un año reciban leche materna en cada toma de leche. Una fórmula comercial infantil a base de soja es otra opción. Los alimentos suplementarios no debe introducirse antes de los 4-6 meses. Los bebés deben recibir suplementos según lo prescrito por el médico. Esto incluirá hierro y, posiblemente, vitamina D, vitamina B-12 y zinc para el lactante vegano. Los dietistas pueden desempeñar un papel clave ayudando a los padres a la hora de proporcionar a sus hijos dietas veganas variadas que contengan cantidades adecuadas de nutrientes y energía. 

Ann Reed Mangels & Virginia Messina, 2001.

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Traducción: Igor Sanz

Texto original: Considerations in planning vegan diets: Infants
 

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